Baño de Cristos.

El baño de Cristos suponemos que lo acostumbraban desde el origen de los mismos y era literal; bañarlos con agua y jabón. Yo recuerdo que el baño se hacía en el templo de “La Conchita” en tiempos del Señor Cura Villagrana. Ya sistematizado año con año desde la venida del Señor Cura Luis Zúñiga hasta la fecha. Se realiza este acto en el Calvario desde entonces.

Con el paso del tiempo han existido modificaciones. La principal para la conservación de estas valiosas piezas, es que la práctica se modifica y ahora es solamente un baño simbólico, pues los expertos han hecho recomendaciones del manejo de las mismas y desde luego, prohibieron el baño. Se limpia con una tela suave o algodón sin ninguna sustancia (como aceites que también se acostumbraba). Organizados se vienen al templo en peregrinación y en el atrio se hace el cambio de cendal por el Padrino o varón del Cristo que representa a José de Arimatea que ayudó a María en este trance. Posteriormente se oficia la misa el Miércoles Santo día que la iglesia recuerda a Judas Iscariote cuando conspira con el Sanedrín para traicionar a Jesús por treinta monedas de plata.

Se acude en peregrinación, partiendo del Calvario, donde se lleva a cabo la ceremonia religiosa del baño y cambio de cendal por los varones que acompañan.

Ceremonia religiosa del Baño de Cristos.

En el nombre del Padre, del Hijo…

La gracia y la paz de Dios Padre, y de Jesucristo el Señor que es imagen del Dios invisible, estén con todos ustedes.

R: Y con su espíritu.

Este día es grande para nosotros sanmartinenses, para estas familias, pues al reunirnos con ocasión del baño o limpieza de estas imágenes de Jesucristo, bendeciremos a Dios que en su hijo Jesucristo nos ha mostrado su gran amor y misericordia.

Levantemos pues nuestra mirada ante esta imagen de Jesucristo que con el Padre y el Espíritu Santo, vive y reina para siempre.

Escucharemos ahora el pasaje evangélico de aquél hombre bueno y piadoso que limpió el cuerpo sacratísimo de Jesús, para darle cristiana sepultura, ya que ejemplo de él haremos lo mismo nosotros esta mañana en esta ceremonia del baño de cristos. Lc23,50-56.

A continuación se hace una breve aplicación de la lectura a nuestra vida diaria. Invoquemos a Dios Padre, que nos ha dado por salvador y redentor a su hijo, por quien todo fue creado y en quien todo tiene su plenitud.

«Has señor que seamos imagen de tu hijo».

A cada petición respondemos todos: Has señor que seamos imagen de tu hijo.

  • Padre, cuyo hijo es sabiduría infinita y verdad suprema, haz que conociéndolo cada día más profundamente, sobre todo en la Eucaristía, deseemos también unirnos a Él más intensamente recibiéndolo en la santa comunión. Oremos.
  • Padre, que inundaste de gozo a la tierra al enviar a tu Hijo Jesucristo por medio de Maria, alegra nuestro corazón con la continua presencia de Cristo en esta imagen que veneramos en nuestras familias. Oremos.
  • Padre, que ungiste a cristo como sacerdote, rey y profeta, y lo mismo has hecho con nosotros en el bautismo, has que el encuentre como sacrificio agradable a tu ojos, servidores fieles, discípulos atentos. Oremos.
  • Padre, que conociste que Cristo fuera para nosotros un maestro de mansedumbre y humilde de corazón, has que con docilidad aprendamos de el la mansedumbre y la bondad para con ellos que nos rodean. Oremos.
  • Padre, que por la sangre de cristo derramada en la cruz reconciliaste con tigo a todos los hombres, has que trabajemos siempre por la concordia y la paz, sobre todo en nuestra familia y en nuestro pueblo sanmartinense. Oremos.
  • Padre, que quisiste que nuestro salvador fuera colgado de un madero, para que destruyera el poder de la muerte y el infierno, has que nos unamos a su muerte para tener parte en su resurrección. Oremos.

Ahora bendecimos los nuevos cendales que llevarán nuestras imágenes esta semana mayor en donde celebramos su pasión y su muerte y sobre todo su resurrección. Oh Dios que nos has amado tanto, que siendo invisible te nos has hecho visible en Jesucristo, mira con bondad a estos hijos tuyos que con fe han dado forma a este nuevo cendal para cubrir a tu hijo, bendice este lienzo (+) y has que esto mismo nos comprometa a vestir a aquel necesitado en el cual te haces presente tu mismo. Te lo pedimos, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Limpieza de la Imagen.

Luego se procede a la limpieza de la imagen y el cambio de cendal por el varón, mientras se hacen cantos, se reza o se pone alguna música religiosa. Concluyamos ahora este momento religioso con el gozo de haber limpiado y cubierto a Cristo y hagámoslo orando como él mismo nos enseñó: Padre nuestro que estas en los cielos…

Se concluye diciendo el padre de familia: “que el señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna” Amén, o si el Sacerdote es quien preside, da la bendición.

Canto final.

Al terminar esta ceremonia religiosa sé parte en peregrinación al templo principal donde se agregan muchos cristos y en últimas fechas son cientos los cristos que vemos en la peregrinación que acompañan a los que serán tendidos y velados el día Viernes: El Tendido de Cristos.

*Las imágenes incluidas en este post son de Alejandro Buenrostro Navarro. ¡Gracias Alejandro!