Señor del Tepehuaje

Artículo dedicado a mis queridos amigos del Tepehuaje de Morelos de este Municipio de San Martin Hidalgo y a su Señor del Tepehuaje.

Con esta nota del señor del Tepehuaje, hago un recuerdo y va mi agradecimiento al Señor Saulo Murguía Camacho, a quien tuve el gusto de conocer. Algunos de sus hijos fueron alumnos de nuestra querida escuela Secundaria por Cooperación «Miguel Hidalgo y Costilla»; de la que aparece un apartado en su monografía, ya me menciona como parte de ella.

Este artículo es tomado textualmente de la monografía del Señor Saulo Murguía, que vivió un tiempo en Tepehuaje.

Cristo señor del Tepehuaje
Ilustro con imágenes viejitas que me encantan y tengo una gran colección.

Señor del Tepehuaje de Morelos, Jal. A 28 de Mayo de 1968.

«Fue el año de 1700, según cuenta la tradición que ocurrió un curioso acontecimiento, precisamente en el día 24 de Enero. En esta hermosa mañana del 24 de Enero de 1700, llegaron a la puerta de la casa de la Tía Petra, dos señores vendiendo un Crucifijo. (La Tía Petra había estado ahorrando tlaco tras tlaco, haciendo trabajos extras y moliendo ajeno con ese único propósito).
Como la tía Petra se interesó por comprar aquel crucifijo, (le habían pedido 25 reales). Al contar sus ahorros, le faltaba un real y medio, por lo que corrió a ver a su vecina para pedirle que le prestara lo que le faltaba; así pues, cuando volvió con el dinero, los vendedores ya se habían ido.

La tía Petra

La tía Petra se quedó triste, ya que consideraba perdido la que había oportunidad de comprar su crucifijo y sobre todo aquel que le había parecido tan hermoso. Pocos días después, la Tia Petra, tuvo el gozo de encontrar recargado en el tronco de un «Tepehuaje» aquel crucifijo que le habían ofrecido en venta dos o tres días antes. (Es de lamentarse que se haya perdido todo vestigio del árbol. En cuanto al lugar, algunas piensan que se encontraba entre «El Pueblito» y «La Loma»).

La Tía Petra desde luego, avisó a todos los vecinos lo que les había sucedido, y, los vecinos dedujeron que aquél era un santo aparecido. Llamaron a un Fraile de Cocula, quien ofreció una solemne misa poniéndole por nombre al crucifijo, «El Señor del Tepehuaje» en memoria del árbol donde fue encontrado. También, desde entonces el poblado se trasladó al lugar que hoy ocupa, y desde luego se aprestaron para construir un templo donde venerar al famoso crucifijo. El primer templo que le hicieron fue de adobe y teja, el cual se cayó al poco tiempo. Dícese que los milagros que aquel crucifijo hacía eran patentes; por tal motivo, todos los vecinos del lugar pugnaron porque tuviera un templo hermoso y debidamente decorado.

Iniciativa de los hacendados

Entonces, a iniciativa de los hacendados J. Jesús y J. Guadalupe Rosas, ayudados por todos los vecinos, principiaron a construir el nuevo templo de ladrillo y cantera, cuya primera piedra fue colocada el 30 de Abril de 1868, tardando la construcción 30 años, ya que fue terminado el año de 1898. El Templo, en la actualidad se encuentra bien decorado, y sigue siendo el lugar donde se venera el crucifijo tantas veces mencionado.

Primer templo del Tepehuaje

Los vecinos del pueblo en reconocimiento a las personas que iniciaron la construcción del templo; a la muerte de estos, acordó y consiguió el permiso correspondiente para sepultar sus restos junto al altar, en cuyo lugar reposan hasta ahora. Se asegura también que para la construcción y decoración de dicho templo, el señor J. Trinidad Figueroa entregó una fuerte suma de dinero.

En el templo se ha colocado un reloj público, el cual fue hecho por el señor Ricardo Cortés, vecino de Zapotiltic, Jal. Dicho reloj, fue adquirido bajo la iniciativa del Comisariado Ejidal en el año de 1939, estando integrado de la siguiente manera: Pte. Sr. Margarito Santos Z., Srio. Sr. Porfirio Siordia y Tes. José Palacios. La cooperación que dieron los ejidatarios y vecinos del lugar, para la adquisición del reloj, fue de un hectólitro de maíz por jefe de familia.

Reloj público

El día 15 de Agosto de 1947 a las 15 horas, el reloj dio las primeras campanadas, en medio del regocijo del pueblo que se había reunido en festejo especial por tal motivo».

El 23 de enero de 1986 el templo del Señor del Tepehuaje fue consagrado por el Excmo. Sr. Obispo Auxiliar de Guadalajara, Dr. Antonio Sahagún López quien depositó en el altar, reliquias de Santo Domingo y de San Darío.

Tepehuaje de Morelos, templo